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Mighty Mighty Bosstones en Groove
El noneto oriundo de Boston se presentó por primera vez en nuestro país el pasado martes 9 de agosto en Groove en el barrio de Palermo, junto a los locales Sombrero Club, Espías y Asesinos Cereales
Con un cambio de local cerca de la presentación (en un principio la misma iba a ser en Vórterix), y con una interesante cantidad de gente, los oriundos de Massachusetts, hicieron su debut(¿y despedida? Ya que según los afiches publicitarios se trataba de la “primera y única vez”) en nuestro país. Cobijados a sus espaldas con un mix del arte de tapa de “Devils Night Out” (su primer dísco que data de 1983) junto al ya conocido Bulldog que también se ve estampado en las remeras del grupo, los padres del ska punk salieron a escena de manera inminente para presentarse ante su publico.
Elegantemente vestidos como es su costumbre con saco rojo, pantalón negro y camisa blanca (junto a corbata para todos, salvo para Lawrence Katz el guitarrista que optó por un moño y Dicky Barret el cantante, sin ningún accesorio), brindaron un enérgico show de principio a fin. Y lo que en un momento asustó -según los comentarios en las redes sociales-, en torno al cambio de local, que una posible pérdida en la calidad de sonido, por suerte no pasó a mayores ya que durante toda la presentación, el mismo fue impecable, tanto para la parte percutiva, como las cuerdas, los vientos, teclas o la voz.
Como es costumbre en este tipo de bandas, el grupo se encarga constantemente de arengar a la gente, sumado a que el público local se prende fácilmente al agite, el show estuvo siempre arriba, estallando sobre todo en los coros de las canciones. En unos 90 minutos y a lo largo de 24 canciones, el clima clásico de “hinchada”, por parte del público local, se hizo sentir.
A Ben Carr, el corista y “agitador” se le nota que le encanta el escenario. Sin opacar a la imagen del cantante, pero sin bajar revoluciones durante todo el show, el tipo se lleva todos los aplausos. La base de bajo y batería a cargo de los Joe (Gitterman en las cuatro cuerdas y Sirois en la batería) junto a los teclados de John Goetchius marcan la pared de sonido, que acompañada por los vientos de Tim Burton, Kevin Lenear y Chris Rhodes (saxofón, saxofón alto y trombón respectivamente), junto a la brillante tarea de los nombrados en el párrafo anterior, demuestran que por más que los años pasen, estos siete tipos, tienen cuerda para rato sobre el escenario.
Desde el comienzo del show con “Dr D”, hasta el final con “Devil´s night out”, y basándose sobre todo en los discos “Let´s face it” y “More noise and other disturbances”, pero sin dejar de lado el resto de la discografía, también sonaron “Someday i suppose”, “Another drinking song”, “Nah, nah, nah, nah, nah” “You gotta go!”, además de “Simmer down” de The Wailers, y “Rudie can´t fail” de The Clash, dejó en claro que a la hora de empezar a escribir la lista, se basaron en todos hits..
Palabras más, palabras menos, de esto se trató el gran debut de los bostonianos en nuestro país. Esperemos que lo de “ultima vez” en nuestro país, solo se haya tratado de una movida publicitaria, y podamos tenerlos nuevamente por estos lugares. Todos los presentes en el recital, querrán volver a repetir sin dudas.
Crónica: Diego Adoue
Foto: Guille Coluccio (Gentileza El Acople.com)